Regresa el aclamado proyecto musical «Raíz», Lila Downs, Niña Pastori y Soledad presentan «Nunca Me Fui», nuevo EP de este emblemático trio.
Diez años después regresa «Raíz», la deliciosa conjunción artística que reunió en el camino a Lila Downs, Niña Pastori y Soledad Pastorutti, un proyecto internacional cosido hilo a hilo con el corazón y que, de manera audaz, fusiona el talento y personalidad de tres figuras esenciales de la música de México, España y Argentina.
«Nunca Me Fui» es su nuevo trabajo, una oportunidad única para cruzar fronteras unidas por una misma esencia, y donde el mestizaje de las raíces con diferentes estilos ocupa el espacio principal.
Porque, aprovechando una excusa inevitable como lo son las efemérides, resultaba necesario celebrar esta fusión inédita de talento, un viaje musical de exaltación del origen, la raza y la raíz, el germen de lo que somos, una deliciosa oportunidad de compartir y crear un nuevo proyecto. Porque ‘Raíz, Nunca me fui’ suena a celebración, un EP construido con temas extraídos de sus carreras en solitario, nuevas canciones y también clásicos inmortales.
Después de su primera incursión en 2014, indiscutiblemente uno de los discos del año (el aclamado trabajo que se alzó con el Premio Latin Grammy como mejor álbum folclórico), las tres artistas reúnen talentos para dar forma a «Nunca me fui», un segundo capítulo donde nos muestran una nueva colección de canciones heterogéneas pero conectadas por la reinvención mágica de sus voces, sin duda de las más personales y reconocibles del panorama musical latino americano en los últimos 25 años.
Para este nuevo disco, la tres artistas disfrutaron de la oportunidad de juntarse en los estudios 5020 de Miami para compartir, crecer y hermanarse, aportando para la ocasión cada una de ellas una canción propia. Grabar el disco y elegir el repertorio, puso a las tres mujeres ante el gran desafío de cruzar fronteras de manera natural y, de esta forma, Lila Downs apareció en el estudio con la hermosa Mezcalito, extraída de su aclamado álbum “Pecados y milagros” (Premio Grammy en 2013 y Latin Grammy en 2012), y que ahora coge algo de distancia respecto al género chilena original cobrando nueva vida.
Por su parte, Soledad invitó a sus colegas a recrear «Hispano», originalmente incluida en el bellísimo álbum “Natural”, y que supone una preciosa celebración de lo que somos y del poder y alcance de nuestra lengua. Por su lado, Niña Pastori puso sobre la mesa «Pon que dale», tema incluido en “Camino” (Latin Grammy como Mejor Álbum de Música Flamenca en 2023), y que en las tres voces supone una reinvención de un tema genuinamente flamenco.
«Nunca me fui» cuenta con la producción de Carlos Campón “Campi” (Jorge Drexler,
Vetusta Morla…) y Víctor Martínez (C. Tangana, Guitarrica Delafuente…), ambos múltiples ganadores de Latin Grammy y responsables del nuevo sonido de Raíz, un disco donde los arreglos, armonías, melodías, estilos, acordes y elementos musicales tradicionales combinan de manera orgánica con los sonidos actuales.
Además de los tres temas de Lila Downs, Niña Pastori y Soledad, el disco incluye el tema inédito «Tan bonita», una cumbia con aires renovados y que cuenta con las tres artistas entre sus autoras. Tan bonita ha sido escogida como primer sencillo del disco y se convierte en carta de presentación de este nuevo «Raíz».
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Anuario 1995 al 2023$9,900.00
El EP se cierra con la respetuosa versión de «Todo cambia», canción majestuosa y que Mercedes Sosa convirtió en himno, y donde descubrimos nuevos matices capaces de reinventar una canción inmortal.
«Nunca me fui», con recorrido internacional y canciones redondas, suena fresco, con un deliberado aire diferente al mercado convencional. Su música (y en Nunca me fui hay mucha), con un doble espejo que refleja historias de corte local pero con proyección global, mezcla de manera orgánica diferentes estilos, desfilando entre sus composiciones un conjunto de canciones que entrelaza recursos clásicos y sonidos más actuales.
La música, cuando realmente llega a la gente, supera todo tipo de análisis y en Nunca me fui, la búsqueda de un ADN propio queda claro. Este es, en definitiva, un trabajo que supone una forma de vida, de amar y de sentir el país propio con las ventanas abiertas al mundo de par en par. Nunca me fui es una nueva oportunidad para regresar a nuestros orígenes, presumir de raza y crear algo diferente, un disco que rebosa en matices y amplitud de colores, tantos como la personalidad de sus protagonistas.