Este cuarto disco es la representación física de mantener la palabra a lo largo de los años. “Quiero que lo que yo te diga sea un arma en tu arsenal” es una apuesta que reafirma la identidad rockera del conjunto mientras profundiza la búsqueda de un sonido electrónico. Su incursión en géneros como el dub en el track “Hatso!”, evidencian un compromiso con la innovación y búsqueda artística constante. Crudeza, espacio para la introspección y pasajes instrumentales que oscilan entre el desparpajo y la aceleración.
La vivencia del escenario (“Dejalo Rodar” ), el amor en tiempos de alienación (“Viajando en el asiento de atrás”) y, por qué no, el pulso punk de la capital (“Ingrid Grudke”) visten estas diez canciones compuestas por la agrupación, que también se hizo cargo de la producción íntegra del larga duración.

